miércoles, 14 de mayo de 2008

DIMENSIÒN SOCIOLÒGICA

PROTOCOLO
DIMENSIÓN SOCIOLÓGICA


En el siguiente escrito se expondrán algunas ideas acerca de la dimensión sociológica y cómo ella afecta la sociedad y las escuelas.


- El contexto es una parte de un sistema que puede definir o llegar a cambiar un modelo o propuesta educativa, ya que en él se evidencias todas las relaciones y comunicaciones entre los agentes que influyen en una determinada situación.

- La superficialidad como concepto difiere al concepto de superficial que la mayoría de la sociedad concibe, su real significado se halla en una interacción entre el conocimiento y los factores externos a él, es una relación dialógica donde la persona contextualiza su saber y pone en acción sus capacidades.

- El contexto o, en palabras más territoriales, la cultura afecta la forma de educar, de concebir y desenvolverse ante el mundo. Ya que condiciona o lleva consigo comportamientos que son marcas invisibles que cada sujeto tiene y que lo hace perteneciente a X o Y cultura y estos condicionamientos o tradiciones pueden definir las particularidades , formas de aprendizaje y perspectivas del mundo de un sujeto o toda una comunidad.

- La escuela o institución educativa como sistema tiene la gran necesidad de ser un sistema no totalmente, pero si abierto al exterior, donde él pueda evidenciar las necesidades, las condiciones de vida, las innovaciones científicas, tecnológicas, educativas etc, que se están dando en la sociedad, para poder educar en el ahora y teniendo en cuenta los estilos de vida de sus estudiantes.

- Una escuela sin relaciones con el exterior es como una caja cerrada, donde se encuentran muchos conocimientos y teorías, pero ninguno de ellos logra su objetivo de instruir o educar, ya que no son aplicados de la manera correspondiente, para que cada educando se apropie de ellos y los haga parte de su realidad.

- Al elegir el modelo y enfoque pedagógico, se debe considerar el contexto como medio primordial a la hora de aprender; por lo tanto, en esta primera parte el siglo XXI, la educación debe estar al margen de irse a extremos por modelos que sean demasiado lineales, donde la educación por competencias no pueda actuar o modelos demasiado arriesgados como para dejar el aprendizaje sólo en manos del estudiante, desdibujando el papel del maestro y dejando el aprendizaje del conocimiento solamente a los estudiantes.



LA COMUNICACIÓN COMO EJE PRINCIPAL EN LA EDUCACIÓN

¿Qué en dónde estoy? En una cabina telefónica, en la esquina entre pare y siga
Anónimo




La educación, o en palabras más generales, la escuela es la unión de muchos factores con un fin específico. El fin es educar, y para ello es necesario que la escuela cuente con agentes exteriores que se unan a la red de relaciones escolares permitiendo una retroalimentación entre la parte interior con la exterior de la escuela, que también es llamada contexto. EL siguiente ensayo pretende mostrar una idea de relaciones o comunicaciones escolares en una “escuela ideal” a partir de algunos de los planteamientos de Habermas, escuela que estará enmarcada o regida por las leyes educativas vigentes en Colombia, ya que será propuesta para un contexto como el de este país.


Las instituciones educativas actuales consideran al educando como un ser con muchas capacidades y muchos aspectos psicológicos, emocionales, físicos y educativos para formar, por lo tanto los colegios deben tratar de suplir las necesidades educativas en los estudiantes que sean necesarias para el desarrollo del pensamiento en ellos o, como comúnmente se dice, para que aprendan. El proceso de aprendizaje en la escuela ideal debe ser una medición entre los conocimientos de cada materia y los saberes y sentimientos de los educandos, estos dos temas tienen que lograr un equilibrio de manera tal, que uno complemente al otro, para que como dice Habermas“ [¨…]la formación de las expectativas de comportamiento y la formación de la identidad de los sujetos capaces de acción constituyen el fundamento de las construcciones entre sí complementarias que son el mundo social y el mundo subjetivo”[1].


“En psicología social no construimos la conducta del grupo social en términos de la conducta de los distintos individuos que lo componen. Antes bien, partimos de un todo social dado de compleja actividad grupal, dentro del cual analizamos (como elementos) la conducta de cada uno de los distintos individuos que lo componen”[2]. Por lo anterior, puede decirse que la escuela antes de ser una proporcionadora de conocimiento tiene que ser un puente comunicador entre la persona y los conocimientos, y para ello tiene que basarse principalmente en el estudiante: en quién es, en dónde y cómo vive; la educación, más específicamente el docente, tiene que conocerlo para poder enseñar información que se construirá en conocimiento a medida de que esta adquiera un sentido en la realidad del niño y en la comunidad o sociedad en la que se encuentra inmerso.


“[…] Dentro del acto mismo existe un campo que no es externo, sino que pertenece al acto, y hay características de esa conducta orgánica interna que se revelan en nuestras actitudes, especialmente en las conectadas con el habla.”[3]Todo conocimiento aprendido en la escuela brinda herramientas para que el estudiante y el docente se ubiquen en una sociedad y el conocimiento llegue a configurar algunas partes de ellos. El conocimiento que se aprende en la escuela debe ser contextualizado, y tiene que desarrollar habilidades en los educandos para poner en práctica en realidades concretas o abstractas, donde esté situado el estudiante y pueda brindar o ejecutar dicho aprendizaje en lo social, porque de nada sirve mucha información si ésta no es capaz de cambiar o mejorar sociedades. Como en otro párrafo anterior insinué y vuelvo a subrayar en éste, la comunicación es la clave fundamental para lograr que la enseñanza adquiera validez en los estudiantes, ya que es por medio de ésta que las comunidades y sociedades conocen, exploran y descubran nuevas formas de conocimiento. Una institución ideal tiene que tener como primer factor una comunicación excelente, tanto fuera como dentro de ellas, donde los entes que las constituyen estén enterados del trabajo que realiza el otro y donde el trabajo en equipo prime para la consecución de fines y metas.

“La psicología social es behaviorista en el sentido de que parte de una actividad observable- el proceso social dinámico en curso y los actos sociales que son sus elementos constituyentes-, que han de estudiarse y analizarse científicamente. Pero no es behaviorista en el sentido de ignorar la experiencia interna del individuo-la fase interna de ese proceso, de esa actividad […]”[4]. Día a día la escuela debe analizar el comportamiento de la comunidad en la cual se encuentra ubicada, tiene que estar al pendiente de los sucesos que ocurren en ella, y sobre todo tiene que llegar a posicionarse como parte de esa comunidad, parte que le da a la comunidad educación pero esa educación es un proceso de retroalimentación entre escuela y comunidad, proceso que debe caracterizarse por una comunicación donde los agentes sepan el fin de ésta y donde la meta sea común. La educación puede lograr un desarrollo social de una comunidad, este desarrollo se logra paso a paso, estudiante por estudiante, analizándolo primero desde un todo y luego desde lo que aporta cada elemento o estudiante, ya que el desarrollo empieza por ahí, desde cada ser humano que luego potencializará sus conocimientos a la comunidad.

Para finalizar, la escuela es una institución con infinidad de experiencias por realizar para el beneficio de los educandos, pero si estas experiencias no van acoplándose con los procesos culturales y contextuales de cada comunidad, esta educación se convertirá en una transmisión de información sin sentido. Además, todos los agentes que intervienen en una escuela deben tener o generar entre ellos mismos una red de relaciones que les permita conocer el trabajo del otro para que este trabajo sea en grupo y todos estén focalizados a la hora de vivir o realizar alguna experiencia























[1] HABERMAS, jurgen. teoría de la acción comunicativa II. Madrid: Tauros, 1987.p.13.
[2] - HABERMAS, jurgen. teoría de la acción comunicativa II. Madrid: Tauros, 1987.p.11 Mead (1934), 7
[3] HABERMAS, jurgen. teoría de la acción comunicativa II. Madrid: Tauros, 1987.p.12 Mead (1934), 7.
[4] HABERMAS, jurgen. teoría de la acción comunicativa II. Madrid: Tauros, 1987.p.11. Mead (1934), 78.

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