miércoles, 7 de mayo de 2008

Dimensión semiótica

EL LENGUAJE COMO PROLONGACION DEL PENSAMIENTO

Natalia Sandoval Gómez
PROTOCOLO

Tras realizar un recorrido por la dimensión epistemológica, la dimensión cognitiva y la dimensión sociológica, se evidencia la necesidad de establecer otros elementos que no solo sean fructuosos para la instauración de la escuela y la pedagogía, sino que sean necesarios para enriquecer y vincular cada una de las anteriores dimensiones. De este modo se encuentran tres mediadores, que igualmente serán asumidos como dimensiones y que además tomarán quehaceres importantes a la hora de sustentar y enlazar cada una de las actividades de la práctica docente. Estos tres mediadores son: el lenguaje, la cultura y la política. Los anteriores serán a su vez nominados como dimensión semiótica, dimensión etnográfica y dimensión legal. Por lo anterior, éste y cada uno de los siguientes ejercicios de construcción teórica, se enfocarán en uno de los tres mediadores, con el propósito de conocerlos y explorarlos desde sus propias teorías y desde cada uno de sus actores. En primera instancia, entonces, se abordará el lenguaje desde la dimensión semiótica.

Ahora bien, realizar una introducción de lo que significa dimensión semiótica implica, por supuesto, abordar cuatro pensadores que sustentan su obra desde esta teoría, estos intelectuales son: el suizo Ferdinand de Saussure, el estadounidense Charles Sanders Peirce, y por supuesto los franceses Ronald Barthes y Jacques Derrida. Cada uno de los anteriores ha planteado elementos importantes, pero que además de consolidar la teoría, le han dado fuerza a todo lo que entre ellos se ha construido. Por su parte, Saussure, consideró importante que el lenguaje fuera estudiado por lo que es en su esencia y no como una mera herramienta para acceder a la historia o a la literatura, fue así como se encaminó por el estudio y el análisis del lenguaje desde sus propios elementos y desde su propia estructura. Peirce, a su vez, es considerado el padre de la semiótica moderna, debido a que introduce elementos que no habían sido considerados hasta entonces y que juegan roles decisivos a la hora de la interpretación del lenguaje, estos elementos pueden reconocerse desde la tríada signo-interprete-interpretante. Por otra parte, Peirce involucra en su obra tres conceptos que enriquecerán el lenguaje, estos conceptos son: icono, índice y símbolo. Igualmente, Ronald Barthes inclinado por el estudio de los signos, profundizó en otro elemento que si bien puede tomarse como lenguaje, no es un lenguaje propiamente hablado o escrito (lingüístico), es sin embargo una forma de expresión que permite conocer y descifrar al hombre y a su cultura. Y finalmente, Jacques Derrida, quien centra su obra en la gramatología, en el lenguaje, en la construcción del texto, y en el valor filosófico y social del lenguaje.



CITAS


“¿Qué es el mito en la actualidad? Daré una primera respuesta muy simple, que coincide perfectamente con su etimología: el mito es habla” […] (pg 199)
ü Barthes, Ronald. (1983). Mitologías. Bogotá: Siglo veintiuno editores de Colombia. 257 p.

[…] ”El mito constituye un sistema de comunicación, un mensaje. Esto indica que el mito no podría ser un objeto, un concepto o una idea; se trata de un modo de significación, de una forma” […](pg 199)
ü Barthes, Ronald. (1983). Mitologías. Bogotá: Siglo veintiuno editores de Colombia. 257 p.

[…] “El mito no se define por el objeto de su mensaje sino por la forma en que se lo profiere: sus límites son formales, no sustanciales” […] (pg 199)
ü Barthes, Ronald. (1983). Mitologías. Bogotá: Siglo veintiuno editores de Colombia. 257 p.

[…] “Se pueden concebir mitos muy antiguos, pero no hay mitos eternos. Puesto que la historia humana es la que hace pasar lo real al estado del habla, sólo ella regula la vida y la muerte del lenguaje mítico” […] (pg 200)
ü Barthes, Ronald. (1983). Mitologías. Bogotá: Siglo veintiuno editores de Colombia. 257 p.

[…] “(el) habla es un mensaje y, por lo tanto, no necesariamente debe de ser oral; puede estar formada de escrituras y representaciones: el discurso escrito, así como la fotografía, el cine, el reportaje, el deporte, los espectáculos, la publicidad, todo puede servir de soporte para el habla mítica” […] (pg 200)
ü Barthes, Ronald. (1983). Mitologías. Bogotá: Siglo veintiuno editores de Colombia. 257 p.

[…] “Entenderemos por lenguaje, discurso, habla, etc., toda unidad o toda síntesis significativa, será verbal o visual” […] (pg 201)
ü Barthes, Ronald. (1983). Mitologías. Bogotá: Siglo veintiuno editores de Colombia. 257 p.

“Como estudio de un habla la mitología no es mas que un fragmento de esa vasta ciencia de los signos que Saussure postuló hace unos cuarenta años bajo el nombre de semiología.” […] (pg 201)
ü Barthes, Ronald. (1983). Mitologías. Bogotá: Siglo veintiuno editores de Colombia. 257 p.

[…] “Lo importante es comprender que la unidad de una explicación no reside en la amputación de alguna de sus aproximaciones, sino en la coordinación dialéctica de la ciencias especiales que se implican en ella” […] (pg 203)
ü Barthes, Ronald. (1983). Mitologías. Bogotá: Siglo veintiuno editores de Colombia. 257 p.

“Sería útil recordar que la semiología postula una relación entre dos términos, un significante y un significado. Esta relación se apoya en objetos de orden diferente; por eso decimos que no se trata de una igualdad sino de una equivalencia” […](pg 203)
ü Barthes, Ronald. (1983). Mitologías. Bogotá: Siglo veintiuno editores de Colombia. 257 p.




EL LENGUAJE COMO PROLONGACION DEL PENSAMIENTO


El lenguaje desde siempre se ha constituido como un elemento que permite al hombre pensarse desde sí mismo, para sí mismo, pero sobretodo pensarse desde una relación con los demás, la cual le permita, por supuesto, ser comprendido. Lo planteado antes ha generado diversidad de pensamientos y de teorías que dicen y sustentan lo que es el lenguaje en sí y lo que significa para la especie. Y, aunque en primera instancia el lenguaje se tomó sólo como una herramienta que permitía un acercamiento al campo histórico y literario, desde hace unos cuantos décadas se han empezado a realizar estudios que permitan una aproximación más dinámica y compleja a lo que en realidad es el lenguaje, entendiendo de esta forma, al lenguaje como una prolongación del pensamiento humano. Por lo anterior, se desplegará uno de los tantos enfoques que se ha dado al lenguaje, cuando se parte de la semiología y con el objetivo de ir mas allá de lo que había sido constituido meramente como herramienta.


Ahora bien, uno de los más importantes autores que ha tenido por objeto de estudio el lenguaje, ha sido Ronald Barthes, quien en primera instancia hace alusión al lenguaje como fuente de comunicación o de expresión, que se puede evidenciar no solamente de manera verbal, sino de mucha otras formas, es decir […] “(el) habla es un mensaje y, por lo tanto, no necesariamente debe de ser oral; puede estar formada de escrituras y representaciones: el discurso escrito, así como la fotografía, el cine, el reportaje, el deporte, los espectáculos, la publicidad, todo puede servir de soporte para el habla mítica” […] (Barthes:1983. p 200). Lo anterior puede evidenciar que el lenguaje aunque no es natural, en el sentido que parte de manifestaciones culturales, si puede ser tomado como una prolongación del pensamiento humano, pues le permite a las posiciones de sujeto manifestar, expresar y en determinados casos trasmitir todo aquello que tiene lugar en su pensamiento. Pero nos conduce a conocer cómo es ese proceso en el que un hombre que tiene una imagen (significante), de acuerdo con sus propios conceptos (significado), la convierte en un signo, o en términos de Barthes, un mito (significación), el cual tendrá como fin que el receptor comprendida al emisor, volviendo así a reiniciarse de nuevo el mismo proceso.


Por lo anterior, se retomará, entonces, lo que es el mito, el cual será definido en primera instancia, según Barthes, como el habla y posteriormente el mismo Barthes dirá que […] “El mito no se define por el objeto de su mensaje sino por la forma en que se lo profiere: sus límites son formales, no sustanciales” […] (Barthes: 1983. p 199). Desde lo planteado por Saussure, el signo tiene un carácter semejante con lo que plantea Barthes con el mito, ya que esta significación designa y notifica, pero también hace comprender e impone, como lo dice Ronald Barthes en su libro Mitologías. Pero al mismo tiempo que Barthes plantea el concepto de mito para hacer una comprensión más minuciosa de lo que es el lenguaje, también involucra otros dos elementos muy importantes dentro de su teoría que son: denotación y connotación. El primero de ellos, la denotación, hace referencia a un sistema de significación de primer orden que involucra un signifícate y un significado, estos van a producir un mito o signo denotativo, conduciendo de este modo al segundo elemento que es la connotación como proceso de significación de segundo orden; el cual, al mismo tiempo creara un significante connotativo y un significado connotativo, que de cierto modo llevará de nuevo hasta una connotación infinita, por que el sistema no es cerrado, como lo explica Barthes en su libro Elementos de la Semiología.


Pero más allá de conocer todos y cada uno de los elementos adyacentes al lenguaje, se pretende dejar atrás la postura medieval que se tenía del lenguaje, como una mera herramienta para un acercamiento filológico, filosófico o histórico; para dar espacio a un lenguaje que si bien es necesario para lo dicho anteriormente, también requiere un estudio detallado desde sí mismo o en otras palabras desde la semiología y cada una de sus ramas. Pero aun más importante que lo anterior, es ver al lenguaje como algo que si bien no era innato al hombre, con el pasar del tiempo ha construido un vínculo necesario para potencializar la especie y su pensamiento. Por otra parte, la postura asumida por Barthes hace unas cuantas décadas referente a que el lenguaje es todo lo que nos rodea, de una u otra forma podría servir a la escuela para que ésta empiece su propio replanteamiento desde nuevas didácticas, metodologías y pedagogías, que se alimenten desde toda clase de lenguajes o manifestaciones tanto escritas como representadas.




BIBLIOGRAFÍA



Barthes, Ronald. (1983). Mitologías. Bogotá: Siglo veintiuno editores de Colombia. 257 p.
Barthes, Ronald. (1989). Elementos de semiología. Madrid: Alberto Corazón Editor. 102 p.

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