miércoles, 7 de mayo de 2008

Dimensión etnográfica

LA ETNOGRAFÍA EN EL PROCESO EDUCATIVO COLOMBIANO

PROTOCOLO

En la dimensión etnográfica encontramos las huellas que el sujeto deja en el contexto. Es lo que se encuentra entre el sujeto y el contexto, lo cual podríamos denominar cultura, el cual, a su vez, nos lleva al término de antropología.

El etnocentrismo es mirar las otras culturas desde una sola cultura, cosa errada que se ha venido realizando en occidente.

La etnografía es meterse de lleno en el asunto, mimetizarse con el asunto. Por lo tanto el etnógrafo es el que se mete al pantano.

La primera etnografía no interpretaba => El etnógrafo (en su tiempo era un esclavo) recogía la información, no interpretaba nada y le dada los datos a el que quería la información (supuestamente el sabio, el antropólogo).

Con la etnografía educativa se pretende que el educador se meta en los asuntos que pasan en la comunidad, por eso la ley hace referencia con lo de comunidad educativa.

No es sólo observar sino estar ahí, metido en la escena, no estar por fuera del contexto de la escuela.

La ley plantea un profesor que sea capaz de meterse en una comunidad educativa, ser un actor más y que jalone procesos.

Oikos = Oichos. De ahí se puede decir que viene la palabra escuela. Se lleva al niño de su “hábitat”, donde crece y se lleva a otra naturaleza, la escuela, el aula.

“La escuela sería el lugar donde los niños van a no hacer nada”

En el ocio se puede construir conocimiento.

Oikos ð Hoguera ð Hogar ð Home


INDAGACIÓN BIBLIOGRÁFICA


“[la etnografía,] como propósito general se le definió el de procurar la recopilación más completa y exacta posible de la información necesaria para reconstruir la cultura y conocer los fenómenos sociales propios de tales grupos […]”
PARRA SANDOVAL, Rodrigo. Escuela y Modernidad en Colombia: Alumnos y Maestros. Bogotá: Tercer Mundo, 1996. 543p.


“Convertir lo conocido en extraño, lo común en extraordinario, registrar lo que se da por hecho e indagar sobre el porqué existe como es y no de otra manera. […] Asumir que para comprender lo particular se necesita relacionarlo con su medio, con su contexto.”
PARRA SANDOVAL, Rodrigo. Escuela y Modernidad en Colombia: Alumnos y Maestros. Bogotá: Tercer Mundo, 1996. 543p.


“[principio metodológico de la etnografía,] la adopción de una actitud abierta y flexible de parte del investigador que le permita concebir el trabajo investigativo como un proceso permanente de descubrimiento y comprensión de la realidad que estudia, de reflexión teórica sobre la misma, de construcción del objeto de investigación y de hallazgos inesperados […]”
PARRA SANDOVAL, Rodrigo. Escuela y Modernidad en Colombia: Alumnos y Maestros. Bogotá: Tercer Mundo, 1996. 543p.


“Una de las razones principales [del] abismo entre maestros e investigadores reside, me temo, en el simple hecho de que gran parte de la investigación educativa no ha sido realizada por maestros. Por el contrario, se ha originado en el interior de un cuerpo de conocimiento relacionado con disciplinas tales como psicología, sociología y filosofía”
WOODS, Peter. La escuela por dentro: La etnografía en la investigación educativa. 3 ed. Barcelona: Paidós Ibérica, 1993. 220p.


“El etnógrafo se interesa por lo que hay detrás, por el punto de vista del sujeto –que puede contener opiniones alternativas- y la perspectiva con que éste ve a los demás.”
WOODS, Peter. La escuela por dentro: La etnografía en la investigación educativa. 3 ed. Barcelona: Paidós Ibérica, 1993. 220p


“En un contexto social circundante a la escuela caracterizado por el intercambio comunicativo en espacios virtuales, donde la negociación de significados se basa en prácticas relacionales mediadas tecnológicamente, cuando los estudiantes y profesores interactúan partiendo de lógicas de intercambio recíproco, esto es, sin posiciones jerárquicas – lo que venía siendo un obstáculo para la práctica etnográfica, según recogen acertadamente los compiladores –, y los procesos iniciativos y de transmisión cultural superan la velocidad de transformación de la institución y la superestructura de los sistemas educativos nacionales, la etnografía continúa jugando un papel central ayudándonos a mirar las substancias en su proceso de construcción. Porque, precisamente, esas prácticas sociales están siempre en construcción, y actualmente están definiendo un marco de relación dialógica con los presupuestos establecidos.”
DOMÍNGUEZ FIGAREDO, Daniel. Etnografía educativa más allá de la etnografía escolar. Trasvase de significados al ciberespacio. [En línea.]. s.p.i <> [Consulta: Abril. 2008]


“El etnógrafo se aproxima al escenario, se deja capturar y así busca construir la escena en la cual configurará sus primeras aproximaciones”
GIL, Lina. Etnografía: Una visión desde la orientación analítica. [En línea.]. s.p.i. <> [Consulta: Abril. 2008]

LA ETNOGRAFÍA EN EL PROCESO EDUCATIVO COLOMBIANO

La etnografía en un instrumento que potencia la mirada
del curioso y del analítico...El etnógrafo es, entonces,
un escritor, un creador de imágenes que muestra los caminos
de lo que esta mas allá de lo evidente. Pero también es un
ser analítico y observador, especializado en mirar detenidamente
y por largo tiempo, casi un esteta, casi un místico.
Jesús Galindo

DIMENSIÓN ETNOGRÁFICA

En este ensayo se hablará de la etnografía en la educación y de la manera como ésta puede ayudar en los procesos que atañen a la escuela y su entorno, teniendo en el cuenta que la misma Ley General de Educación Colombiana incita a los maestros a que hagan etnografía educativa metiéndose en la comunidad para aplicar los NIPS (Necesidades, Intereses, Problemas y Soluciones) en esas comunidades y dar cuenta en los procesos educativos y proyectos que se empiecen a dar en la escuela.

El docente como agente educativo, pero no cualquier agente sino que es un agente que debe comandar procesos investigativos y de transformación debe tener en la cuenta que “[la etnografía,] como propósito general se le definió el de procurar la recopilación más completa y exacta posible de la información necesaria para reconstruir la cultura y conocer los fenómenos sociales propios de tales grupos […] (Parra, 1996)” y por lo tanto el docente debe utilizar la etnografía para encontrar los lenguajes, creencias, ideales, sueños, formas de convivencia, formas de vestir, formas de interactuar; pero solamente lo va a conseguir estando inmerso en la comunidad. Todo esto con el objetivo de estudiar esa comunidad y poder crear proyectos desde el ámbito educativo que ayuden a transformar la sociedad y la escuela, sabiendo que éstas dos siempre estarán cogidas de la mano debido a que la una depende de la otra y viceversa. Sin embargo, como no todo es color de rosa, “una de las razones principales [del] abismo entre maestros e investigadores reside, me temo, en el simple hecho de que gran parte de la investigación educativa no ha sido realizada por maestros. Por el contrario, se ha originado en el interior de un cuerpo de conocimiento relacionado con disciplinas tales como psicología, sociología y filosofía (Woods, 1993)”

Entonces, es necesario que los maestros nos demos por enterados que la etnografía es la ayuda necesaria para empezar a investigar en nuestro campo. Al principio seguramente no llegaremos a la “verdad absoluta”, la cual nunca ha existido, pero si haremos lecturas aproximadas del entorno que tanto nos preocupa debido a la interacción constante que tenemos con éste y al proceso de input y output que genera la escuela. Lina Gil plantea que “El etnógrafo se aproxima al escenario, se deja capturar y así busca construir la escena en la cual configurará sus primeras aproximaciones” pero me parece que no nos podemos quedar con aproximaciones, sino ser etnógrafos radicales que se meten de lleno en la comunidad para que de ésta manera la investigación realizada sea tan verídica como las de las ciencias experimentales, aunque esto ya sería otro tema a tratar, pero que es necesario tenerlo en la cuenta porque las ciencias humanas no se pueden quedar como la cenicienta del paseo y la que no produce nada generalizable. Por lo tanto hay que “convertir lo conocido en extraño, lo común en extraordinario, registrar lo que se da por hecho e indagar sobre el porqué existe como es y no de otra manera. […] Asumir que para comprender lo particular se necesita relacionarlo con su medio, con su contexto. (Parra, 1996)” Es decir, encontrar hasta lo más mínimo de una comunidad, sabiendo que eso que podría ser mínimo puede tener una enorme información, hay que tomarnos en serio lo de antropología y llegar hasta lo último para poder jalonar procesos de transformación.

Ahora bien, tomando la construcción curricular como el punto de partida, la etnografía se hace aún más importante pues “En un contexto social circundante a la escuela caracterizado por el intercambio comunicativo en espacios virtuales, donde la negociación de significados se basa en prácticas relacionales mediadas tecnológicamente, cuando los estudiantes y profesores interactúan partiendo de lógicas de intercambio recíproco, esto es, sin posiciones jerárquicas […], y los procesos iniciativos y de transmisión cultural superan la velocidad de transformación de la institución y la superestructura de los sistemas educativos nacionales (DOMÍNGUEZ FIGAREDO)”. Debido a esto, es preciso decir que insertarnos en “una cultura” y además tratar de ser parte de ella para transformar, porque es uno de los fines de la etnografía, no es cosa fácil porque “El etnógrafo se interesa por lo que hay detrás, por el punto de vista del sujeto –que puede contener opiniones alternativas- y la perspectiva con que éste ve a los demás. (Woods, 1993)” lo cual significa que la investigación no se da por terminada sabiendo las opiniones de la persona x ó y, sino que es saber lo que la comunidad entera es y fue porque el pasado es importante en cualquier aspecto y mucho más en una construcción curricular donde el bagaje nos orienta hacia lo que se quiere.

La etnografía educativa parece ser algo muy romántico, pero así como es de romántico es de arduo para poder que se tenga éxito. Lo cual nos muestra y nos reitera que en el ámbito educativo jamás llegaremos a un resultado fijo y seguro sino que siempre llegaremos a procesos interminables y con azarosos. (Paradigma que se quedará un buen tiempo con nosotros a menos que ocurra una “hecatombe” citando una palabra que está de moda)

BIBLIOGRAFÍA


PARRA SANDOVAL, Rodrigo. Escuela y Modernidad en Colombia: Alumnos y Maestros. Bogotá: Tercer Mundo, 1996. 543p.

WOODS, Peter. La escuela por dentro: La etnografía en la investigación educativa. 3 ed. Barcelona: Paidós Ibérica, 1993. 220p

GIL, Lina. Etnografía: Una visión desde la orientación analítica. [En línea.]. s.p.i. <> [Consulta: Abril. 2008]

DOMÍNGUEZ FIGAREDO, Daniel. Etnografía educativa más allá de la etnografía escolar. Trasvase de significados al ciberespacio. [En línea.]. s.p.i <> [Consulta: Abril. 2008]

No hay comentarios: